La mayoría de los niños y niñas detesta comer frutas y verduras. Sin embargo, esos alimentos constituyen un elemento principal en nuestra dieta que no podemos olvidar. Por ello nos gustaría presentaros una serie de consejos para hacer que los niños disfruten más a la hora de comer frutas y verduras:
– Hay que presentar los platos de forma divertida y que refuercen el atractivo (en un pizza, mezclando hortalizas de diferentes colores, o con condimentos que les gusten como el tomate frito).
– Que se acostumbren a desayunar con algo de fruta ya sea un zumo o una pieza de fruta.
– Añadir frutas y verduras cortadas o en puré a los platos de carne o utilizar verduras picadas muy finas o ralladas para mezclar con la carne picada o con los guisos de carne o pescado.
– Preparar postres dulces con frutas o vegetales. Ejemplo de ello es nuestro flan de kiwi.
¿No se os ocurren ideas de cómo haerlo? Ahí van algunas formas de preparar platos atractivos para los pequeños pero con mucha verduras:
- Pizzas caseras con vegetales: Esta es una opción muy nutritiva y su contenido calórico depende sobre todo del tipo de ingredientes que utilicemos. Se pueden introducir vegetales progresivamente mezclando con queso, tomate y jamón. Además, los más peques de la casa pueden participar en su elaboración.
- Lasañas y canelones. Son platos muy aceptados por los niños. Se pueden mezclar con la carne o pescado picados y los niños irán acostumbrándose al sabor de las verduras sin darse cuenta.
- Empanadillas: se pueden rellenar de multitud de ingredientes y si las cocinamos en el horno en vez de fritas quedarán menos gradientes y su sabor será mucho más intenso.
Después de estos pequeños consejos sólo queda ponerse manos a la obra.