¿Sabías que el ajo tiene multitud de propiedades terapéuticas y nutritivas? En nuestra cocina el ajo es un ingrediente fundamental. Desde hace miles de años, los egipcios ya utilizaban este ingrediente, pues les proporcionaba fuerza y resistencia para sus duros trabajos en la construcción de las pirámides.
Las virtudes medicinales atribuidas al ajo son comprobadas y verificadas a finales del siglo XIX, cuando Louis Pasteur demuestra que es un antibiótico natural. Actualmente, científicos japoneses prueban sus efectos sobre pacientes con lumbago y artritis, mientras en la India, se están desarrollando estudios que demuestran que el ajo tiene un efecto preventivo en el desarrollo de la arteriosclerosis y de la hipertensión.
Entre los beneficios del ajo
- Incrementa las defensas del organismo, mejorando nuestra respuesta a virus y bacterias.
- Es antiinflamatorio, anticoagulante, vasodilatador y depurador.
- Su jugo es un estupendo antiséptico.
- Ayuda en la hipertensión protegiendo al mismo tiempo el corazón y las arterias, dándoles mayor flexibilidad y manteniéndolas libres de depósitos de colesterol.
- Ayuda a incrementar el nivel de insulina, reduciendo así los niveles de azúcar en la sangre.
- Ayuda a incrementar el nivel de serotonina en el cerebro, ayudando a combatir el estrés y la depresión.
Por otro lado también se le atribuye capacidad analgésica para aliviar dolores de cabezas y muelas. También es eficaz para evitar el estreñimiento, las varices y las hemorroides. Ayuda en los problemas musculares y previene los problemas renales.